Édgar Vivar, el entrañable 'Señor Barriga' y 'Ñoño' de 'El Chavo del Ocho', ha dejado una huella imborrable en la televisión latinoamericana. Su trayectoria, sin embargo, no se reduce a la comedia. Vivar ha dedicado una parte importante de su vida a la interpretación, construyendo una carrera que trasciende los límites de la pantalla chica.
El actor, en una entrevista, habló sobre la importancia del respeto en su decisión de despedirse de sus icónicos personajes.
Ñoño se quedó guardado en el baúl de los recuerdos, comentó Vivar.Con el paso del tiempo, Vivar se dio cuenta de que sus capacidades físicas ya no le permitían dar vida a sus personajes con la misma intensidad y autenticidad que lo habían caracterizado. Por ello, decidió dar un paso atrás, con un profundo respeto hacia la memoria de Roberto Gómez Bolaños, 'Chespirito', el creador de la serie, y hacia los fans que los acompañaron durante tantos años.
Hubo un momento en que por el respeto al personaje, por respeto al público y por respeto a Roberto dejé de hacer el personaje; la peluquita cada vez se iba haciendo más grande, me costaba más trabajo hacer la voz de Ñoño. Entonces hice una gira de despedida y adiós, mencionó Vivar.
A pesar de la despedida, Vivar conserva un cariño especial por cada uno de sus papeles. Él reconoce con gratitud el impacto que sus personajes han tenido en la vida de las personas, y se llena de alegría cuando alguien lo reconoce y le recuerda con afecto. Édgar Vivar ha dejado un legado que va más allá de la risa, un legado que se construye con la pasión, la disciplina y el respeto por el oficio.