"Tengo en mis manos una USB del psiquiatra doctor Gómez, íntimo amigo de Juan Gabriel", confiesa Silvia, "Él estuvo con Alberto dos días antes de su muerte y escuchó una fuerte discusión entre Juan Gabriel e Iván. Alberto le dijo al doctor: ‘¡Me quieren matar!’ Le confesó que lo estaban explotando".
La revelación de Silvia sacude la tranquilidad de la imagen pública del ídolo. Las versiones oficiales de un ataque al corazón pierden fuerza ante las palabras de una mujer que conoció al artista más allá de las cámaras. "Juan Gabriel ya estaba enfermo y le contó que Iván acababa de vender 28 fechas, y él no estaba en condiciones físicas. El doctor vino a México a hacer estas declaraciones en la Fiscalía", revela Silvia.
El misterio se profundiza al narrar la llegada del doctor Gómez al lugar donde fue encontrado el cuerpo de Juan Gabriel. "Cuando Juan Gabriel falleció, el doctor llegó de inmediato y dijo que la mucama de Santa Mónica le había comentado que, en el baño en donde murió, las paredes estaban salpicadas de sangre".
"¿Por qué no se ha investigado a fondo la muerte de Juan Gabriel?" se pregunta Silvia, "En un país donde se supone que no existe la corrupción, se dio todo esto. Movieron mucho dinero. No sabemos en dónde están las cenizas de Juan Gabriel. Iván agarraba las supuestas cenizas con frialdad en Bellas Artes, porque sabía que no eran las de su padre".
Los detalles escalofriantes de la muerte de Juan Gabriel, revelados por Silvia Urquidi, dejan al lector con una sensación de inquietud. La figura del ídolo, un símbolo de la alegría y la música, se torna en una sombra envuelta en un enigma que aún no se resuelve.