El actor venezolano, conocido por su carisma y talento, llegó a México en 1998 para protagonizar "La Usurpadora", una de las telenovelas más exitosas de Televisa.
Su debut en la pantalla chica mexicana fue un éxito rotundo. La audiencia se enamoró de su interpretación, catapultándolo a la fama y consolidándolo como un actor prometedor. De ahí en adelante, su carrera despegó como un cohete. Participó en exitosas producciones como "Gotita de amor", "Nunca te olvidaré", "Carita de ángel", "¡Vivan los niños!" y "Alegrijes y rebujos".
Sin embargo, el destino le tenía preparado un nuevo camino. En 2004, Miguel de León decidió regresar a su país natal, Venezuela, dejando un vacío en el corazón de sus fans mexicanos. Su última participación en una telenovela mexicana fue en "Mariana de la noche", donde interpretó al personaje de "José Ramón".
A pesar de que lleva 20 años fuera de México, Miguel de León sigue presente en el corazón de sus fans. Su guapura y talento lo convirtieron en un ídolo para muchos, quienes aún lo recuerdan con cariño. Sus papeles en "La Usurpadora" y "¡Vivan los niños!" son algunos de los más icónicos, que le permitieron conectar con la audiencia mexicana de manera profunda.
Actualmente, con 62 años de edad, continúa trabajando en telenovelas para una cadena de televisión venezolana. Sus redes sociales reflejan una vida tranquila y alejada de los reflectores, pero también demuestran que el público mexicano sigue recordando su paso por el país.
La historia de Miguel de León nos recuerda que el impacto de un artista puede perdurar en el tiempo, incluso si su estancia en un lugar es breve. Su talento, carisma y la huella que dejó en México lo convierten en un ejemplo de cómo un actor puede conquistar el corazón de un público, dejando una marca indeleble en la memoria colectiva.