Cowboys de Dallas en crisis: defensa expuesta en inicio de temporada

Con solo cuatro capturas en tres partidos, Dallas comparte el quinto peor registro de la NFL, una cifra alarmante para una franquicia acostumbrada a dominar en la línea defensiva.

La salida de Micah Parsons dejó un vacío que nadie ha podido llenar. "Hay demasiadas jugadas grandes y lo sabemos. Lo abordamos", admitió el entrenador Brian Schottenheimer tras la derrota 31-14 contra los Bears. Sin Parsons presionando a los quarterbacks, los rivales han encontrado espacio para lanzar pases largos con impunidad. 15 jugadas de 20+ yardas en tres partidos colocan a los Cowboys como el segundo equipo más vulnerable en ese rubro.

El domingo pasado, Caleb Williams, quarterback de los Bears, expuso todas las debilidades. Con pases de touchdown de 65 y 35 yardas, además de completos clave de 41 y 31, demostró lo fácil que es romper la secundaria de Dallas. "Pensé que presionamos a (Williams). Simplemente no pudimos capturarlo", reconoció Schottenheimer.

Lo que sí funciona:

• Javonte Williams ha emergido como corredor clave, con 76 yardas en 10 acarreos contra Chicago.
• Brandon Aubrey sigue siendo confiable, como demostró con su gol de campo de 64 yardas en la Semana 2.

Lo que preocupa:

• La lesión en el tobillo de CeeDee Lamb podría limitar el juego aéreo de Dak Prescott.
• El esquema defensivo de Matt Eberflus no ha encajado con el talento disponible.

Si algo recuerdan los aficionados es el desastre defensivo de 2020, cuando Dallas terminó 6-10 con una de las peores defensivas de su historia. Cinco años después, los fantasmas regresan. Con los Packers (2-1) como próximo rival, los Cowboys no tienen margen de error.

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