La cantante, con la energía que la caracteriza, llegó a la ciudad y prendió la mecha de la nostalgia en cada uno de los asistentes. La noche comenzó con una interpretación a fuego lento de "A Fuego Lento", que encendió la pasión del público regiomontano.
Jennifer, con su característica sonrisa y un toque de picardía, agradeció el cariño del público y de los medios durante su gira: "Muchas gracias por el cariño y a los medios por el gran trato que me dieron esta semana".
Su viaje musical a través de los años se hizo palpable en el escenario. Canciones como "Hasta el Fin del Mundo", un himno de amor y desamor que resonó en el corazón de todos, llenó de euforia el ambiente. Pero Jennifer también se permitió rendir homenaje a las figuras que marcaron su infancia. Con un toque de melancolía, pero sin perder la energía, interpretó "Costumbres", un tributo a la inolvidable Rocío Durcal: "No sé si le haga justicia, pero la voy a cantar".
La noche se convirtió en un torbellino de emociones, con la energía contagiosa de Jennifer y la entrega del público. Un momento mágico se vivió cuando una pareja, en medio de la euforia, decidió dar un paso importante en su relación: ¡se comprometieron! La sorpresa y la emoción se apoderaron de la cantante, quien nunca antes había presenciado un momento tan especial en uno de sus conciertos.
El ritmo se apoderó de la noche con los clásicos del Tex-Mex que Jennifer ha convertido en himnos de alegría. "Abrázame y Bésame", "Contigo Otra Vez", "Ven a Mi", y otras melodías llenaron de ritmo la noche. Jennifer Peña regaló a sus fans una noche llena de música y recuerdos, una celebración a la vida que resonó en el corazón de cada asistente.