Tempo Music alega que "Flowers" presenta similitudes significativas con "When I Was Your Man", tanto en la melodía como en las armonías, tanto en los versos como en el coro. Señala que las progresiones de acordes en "Flowers" son similares a las de la canción de Mars, y que incluso algunas de las letras son parecidas.
La empresa afirma que es "innegable" que "Flowers" no existiría sin "When I Was Your Man", basándose en el número de similitudes entre ambas canciones. Ambas fueron éxitos, alcanzando el número uno en la lista Billboard Hot 100. "When I Was Your Man" fue nominada a Mejor interpretación solista pop en los premios Grammy de 2014, mientras que "Flowers" ganó Grabación del año, el mismo premio al que Mars estaba nominado, además de Mejor interpretación solista pop.
La controversia ha desatado un debate acalorado. Tempo Music alega que Cyrus, sus productores y su sello discográfico tuvieron acceso a "When I Was Your Man". Sin embargo, la canción era un éxito hace una década y se ha mantenido disponible en medios físicos y plataformas de streaming, por lo que es accesible para la mayoría.
La demanda de Tempo Music no solo busca daños monetarios, sino también que Cyrus y su sello discográfico sean impedidos de distribuir "Flowers", lo que significaría eliminarla de las plataformas digitales y futuras versiones físicas de su álbum "Endless Summer Vacation". También solicita que a Cyrus se le prohíba interpretar la canción en el futuro.
Tempo Music, en lugar de Bruno Mars, parece haber presentado la demanda después de adquirir parte de los derechos de autor de la canción. En 2021, se reportó que Mars vendió una parte de su catálogo de canciones a Warner Music Group. Aunque se sabe que Mars conservó la mayoría de los derechos, la venta ha generado especulaciones sobre la estrategia de Tempo Music en este caso.
La controversia abre una discusión sobre la práctica cada vez más común de los artistas, especialmente aquellos en la cima de su carrera, de vender sus catálogos a empresas de inversión musical. Esta práctica, aunque beneficia a los artistas, puede llevar a situaciones como la que enfrenta Miley Cyrus, donde las empresas de inversión pueden usar su poder para reclamar la propiedad de canciones que consideran "inspiradas" en otros trabajos.
La polémica aún está en desarrollo y queda por ver cómo se resolverá. Sin embargo, lo que es claro es que el caso pone de manifiesto la compleja relación entre la inspiración artística, la propiedad intelectual y la creciente influencia de las empresas de inversión musical.