El actor se ha convertido en un maestro del cambio físico, dispuesto a sacrificarlo todo por un personaje. Ya lo vimos en Dallas Buyers Club, donde su transformación le valió un Oscar, y ahora lo vuelve a hacer en Gold.
En esta nueva película, McConaughey interpreta a Kenny Wells, un empresario con mala fortuna que busca riquezas en una mina de oro. Para meterse en la piel del personaje, el actor ganó 23 kilos en seis meses, lo que lo hace casi irreconocible. ¡Se puso semipelado, con barba descuidada y un aspecto de completo abandono!
En una entrevista con ET Canada, McConaughey reveló cómo logró esta transformación: "Durante seis meses dije que sí a todo. La 'noche de pizza' podía ser cualquier noche, y si mis hijos querían ir a jugar al bowling en una noche de colegio, decía que sí también. En mi familia me apodaron 'Capitán de la diversión'. Fue muy divertido y te diría que mi familia extraña que sea un culo gordo".
Sin embargo, la transformación no fue solo cuestión de comer y disfrutar. Cuando terminó de filmar, McConaughey tuvo que regresar a su peso original. "Engordar fue fácil y divertido: hamburguesas, cerveza, todo lo que quise. Pero para adelgazar, ayuné durante 10 días solo para poner en marcha mi cuerpo...No es algo muy agradable", confesó.
Gold está basada en una historia real, un escándalo que sucedió en una planta minera en 1993 y que involucró a poderosas compañías canadienses. La película, dirigida por Stephen Gaghan, se estrenará el 27 de enero de 2017.
Matthew McConaughey ha demostrado que es un actor comprometido con su trabajo, dispuesto a romper con las expectativas para dar vida a personajes complejos. ¿Veremos alguna vez a este "Capitán de la diversión" volver a ser el galán de Hollywood?