No les voy a contar la típica historia de un concierto con miles de fans y un artista que da lo mejor de sí. Esta es una historia de un fanático que se coló en el escenario, no cualquier escenario, el de Arcángel. ¡Increíble!
Resulta que el tipo, que se hizo pasar por uno de los trabajadores del evento, logró engañar a la seguridad y entrar sin pagar. No me digan que no es increíble la confianza que tiene el tipo, pero no duró mucho la felicidad. A las 00:27, mientras Arcángel cantaba, el intruso fue descubierto y el equipo de seguridad quiso retirarlo. ¡Se imaginan la tensión en ese momento! El público estaba en shock, pero el que más reaccionó fue Arcángel.
En lugar de enojarse con el fanático, Arcángel se dirigió a su equipo de seguridad. "Ustedes fallaron en su trabajo", les dijo. Lo que más me sorprendió fue que no solo les reprochó, ¡sino que además ordenó que le dieran un trago al intruso! "No quiero que nadie lo toque. Si alguien le quiere pegar cuando baje, no lo permitiré", agregó. ¡Increíble!
El concierto continuó, pero no fue como cualquier otro. Arcángel, molesto por la falla de su equipo de seguridad, decidió despedir a todo su equipo. "No toleraré más fallos en mi protección", dijo. Es claro que Arcángel no iba a aceptar la falla de su equipo. ¡Imaginen! El equipo de seguridad era considerado uno de los mejores del país, pero a pesar de eso, el fanático los superó.
Arcángel, en vez de enfadarse con el intruso, les dio una lección a sus guardias: ¡la seguridad es lo primero! ¿No creen que es admirable que Arcángel haya dado una lección a sus guardias de una manera tan inusual?