¿Qué pasaría si, en medio de una batalla contra el cáncer, decidiéramos abrazar la vida con una intensidad inaudita, desafiando nuestras propias limitaciones y abrazando nuestros sueños más profundos?
"We Live in Time", dirigida por John Crowley, explora esta compleja pregunta a través de la historia de Almut, interpretada por Florence Pugh, una chef exitosa que, al recibir un nuevo diagnóstico de cáncer de ovario, se enfrenta a un dilema profundo: luchar contra la enfermedad o vivir con una intensidad que le permita exprimir cada gota de alegría de la vida.
Almut, una mujer que ya había superado el cáncer, ahora se ve enfrentada a una decisión que define su existencia: ¿someterse nuevamente a tratamientos extenuantes con la esperanza de prolongar su vida, o abrazar un camino más audaz, disfrutando cada instante con una pasión desenfrenada?
Esta pregunta nos lleva al corazón de la película, donde Almut decide seguir adelante con el tratamiento, pero también decide participar en un prestigioso concurso internacional de cocina, desafiando los límites de su tiempo y la comprensión de su pareja, Tobias (Andrew Garfield).
En la película, la relación de Almut y Tobias, llena de amor, se enfrenta a la prueba más difícil: el miedo a la pérdida y la necesidad de vivir con una intensidad sin precedentes. El guión de Nick Payne, autor de "Wanderlust", juega con la linealidad del tiempo, revelándonos información crucial de manera no cronológica, creando una narrativa compleja que nos adentra en la mente de los personajes.
En el camino, descubrimos que la relación de Almut y Tobias no ha sido siempre un camino de rosas. Se conocieron en un accidente automovilístico, un evento que despertó una conexión profunda que se vio desafiada por sus diferencias y aspiraciones. El deseo de Tobias de tener hijos chocó con la reticencia inicial de Almut, generando conflictos que pusieron a prueba los cimientos de su amor.
El nacimiento de Ella, su hija, representa un punto de inflexión en su relación, llenando sus vidas de una alegría que compensa los momentos difíciles. Sin embargo, la decisión de Almut de participar en el concurso de cocina, sin consultar a Tobias, genera una tensión palpable en la relación.
"We Live in Time" nos obliga a confrontar nuestras propias creencias sobre el amor, el sacrificio y la naturaleza de la felicidad. Almut, en su afán por vivir con una pasión inquebrantable, ¿está actuando con egoísmo o buscando la satisfacción de sus sueños más profundos?
La película nos deja con una pregunta abierta: ¿qué tan lejos estamos dispuestos a llegar para vivir con plenitud?
La película nos invita a reflexionar sobre el valor de cada instante y la búsqueda de la felicidad en la imperfección de la vida.