La actriz no solo estuvo presente, sino que tuvo el honor de inducir a una leyenda musical en la historia: Cher.
Zendaya, conocida por su estilo audaz y su capacidad para reinventar la moda, decidió rendir homenaje a la icónica Cher con un vestido dorado que evocaba la época dorada de la cantante. Se trataba de un diseño vintage de Bob Mackie, creado en 2001, que se asemejaba a un vestido dorado que Cher lució en 1972, también diseñado por Mackie.
El vestido, un verdadero espectáculo de glamour, presentaba un escote pronunciado y un diseño asimétrico que se extendía desde la cintura hasta las caderas, dejando ver sus tonificados abdominales. La tela, un tejido transparente de color beige adornado con líneas doradas Art Deco y adornada con pequeñas cuentas brillantes, piedras preciosas y cristales, creaba un efecto hipnótico.
Para completar el look, Zendaya lució una gabardina blanca de seda con un cuello alto y detalles dorados que armonizaban con el vestido. El conjunto se completaba con tacones dorados puntiagudos, un maquillaje suave y un peinado liso y pulido.