La Familia Real Británica: Más "Normal" de lo que Piensas, según Mike Tindall
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Yelitza EspinozaSin embargo, un nuevo libro nos da un vistazo a la realidad de la vida dentro de las paredes del palacio, revelando que la familia real es más "normal" de lo que podríamos imaginar.
Mike Tindall, el esposo de Zara Tindall, la hija de la Princesa Ana, ha compartido sus experiencias en un libro escrito junto a sus compañeros de podcast James Haskell y Alex Payne, titulado "The Good, the Bad and the Rugby — Unleashed". En él, Tindall desmitifica la imagen de "Downton Abbey" que muchos tienen de la realeza, describiendo una vida llena de momentos cotidianos.
Tindall, en su libro, afirma que la reina Isabel II era mucho más informal de lo que se piensa, y que "sus vidas no eran como un episodio de "Downton Abbey", con comidas en mesas largas y todos vestidos con sus mejores galas todas las noches". Él incluso describe cómo él y Zara veían carreras de caballos con la reina en la televisión, algo que muchos de nosotros hacemos con nuestros abuelos.
Además, Tindall cuenta que los almuerzos eran relajados, especialmente en Escocia, donde la familia real a menudo disfrutaba de picnics al aire libre en las Highlands. Él incluso describe una imagen de su hija Mia sentada con el duque de Edimburgo, que captura perfectamente esos momentos familiares: "miembros de una familia muy cercana que se querían mucho y pasaban tiempo precioso juntos".
Si bien el libro toca temas como la dinámica familiar, también expone una polémica broma de Tindall sobre el Príncipe Harry que causó controversia. El ex jugador de rugby, en una entrevista, mencionó que él e Iain Balshaw se hicieron pasar por el Príncipe Harry en una fiesta luego del mundial de rugby en 2003. Esto desató una ola de críticas en redes sociales luego de que el biógrafo de Harry y Meghan, Omid Scobie, saliera a defender al duque de Sussex.
"Tindall no le da importancia a esto", asegura Haskell, quien ha sido amigo de Tindall por años. Sin embargo, el libro también muestra cómo la percepción del público y los medios pueden distorsionar la realidad, y cómo la familia real no es ajena a estas dinámicas.
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