¿Qué pasó? Hace unas semanas, se desató una bomba: una empresa de producción llamada Alive Productions acusó a Nodal de incumplimiento de contrato y lo demandó por la friolera de 2.5 millones de dólares. La causa: la cancelación de un concierto en Medellín, Colombia, en 2022.
La batalla legal está en su punto álgido. Alive Productions asegura que Nodal no solo canceló el concierto, sino que tampoco cumplió con las condiciones del contrato, dejando un vacío económico que ha causado estragos en sus finanzas.
Pero el equipo legal del cantante no se ha quedado de brazos cruzados. En un comunicado, han negado rotundamente las acusaciones, asegurando que la demanda es "totalmente falsa". En el escrito, la defensa de Nodal también expone algunas irregularidades de Alive Productions, incluyendo un supuesto pago que Nodal hizo para cubrir los gastos del concierto cancelado en Medellín.
La defensa de Nodal también destaca que la imagen del artista ha sido dañada por las acusaciones y le agradece a sus fans por su apoyo.
En este punto, el futuro legal de Nodal es incierto. La batalla legal apenas comienza, y la verdad, como suele ocurrir, estará en el centro del ring.