La relación se vio envuelta en una batalla por la custodia de su hijo que llegó a los tribunales, y ambos se acusaron mutuamente de abuso físico.
Palmer, con valentía, decidió hablar sobre su experiencia y dar un mensaje de esperanza a quienes se encuentran en situaciones similares. "Caminar lejos es la única forma", dijo, con un tono reflexivo que transmite la complejidad de lo que vivió.
La actriz reveló que la relación se volvió tóxica y que ambos llegaron a un punto crítico. "Era un ciclo de dolor, y no podíamos salir de él. Ambos estábamos en un lugar oscuro", comentó.
Palmer admitió que la llegada de su hijo Leodis fue un factor de estrés adicional, y que la atención mediática que recibió por su fama también contribuyó al deterioro de su relación.
"La presión de la opinión pública, las expectativas y el afán de complacer a todos, hicieron que nuestra relación se desmoronara", confesó.
A pesar de los momentos difíciles, Palmer asegura que ha encontrado la paz tras llegar a un acuerdo de custodia compartida con Jackson. "No quiero que mi hijo piense que su padre es un monstruo", dijo.
"Aprendí que las relaciones no siempre son blancas o negras, y que lo más importante es la salud mental y el bienestar de cada persona.", concluyó la actriz.