La película, estrenada en Netflix, narra la historia de Rodney Alcala, un asesino serial que cautivó a varias mujeres en los años 70. Lo curioso es que Alcala llegó a participar en el programa de televisión "The Dating Game" en 1978, donde intentaba conquistar a una joven llamada Cheryl, interpretada por Kendrick.
Fue durante una entrevista en el podcast "Crime Junkie AF" que Kendrick reveló su decisión. "Netflix compró la película, pero no fue hasta la semana previa al Festival Internacional de Cine de Toronto que pensé: 'Esto va a generar dinero'", comentó.
La estrella de "Alice, cariño" admitió que la idea de beneficiarse económicamente de una historia tan trágica le provocó un gran dilema. "Me pregunté: '¿Me da asco esto? Y la respuesta fue sí'", confesó.
"No estoy ganando dinero por la película. Las ganancias van, o fueron, para RAINN y el Centro Nacional para Víctimas de Delitos Violentos", aseguró Kendrick, haciendo referencia a dos organizaciones sin fines de lucro que trabajan para combatir el abuso sexual en Estados Unidos.
"Era lo menos que podía hacer", finalizó la actriz.
Su decisión ha generado admiración y reconocimiento en las redes sociales. Muchos usuarios han aplaudido su postura y la consideran un ejemplo a seguir para otros artistas que trabajan con historias sensibles y dolorosas.