Mientras celebraban el lanzamiento de una edición remasterizada de su álbum debut, los miembros fundadores de la banda revelaron que la inspiración para el cambio de nombre de Freddie llegó durante la grabación de "My Fairy King" en 1973. La icónica frase "My mother Mercury" del tema, resonó de manera particular en Freddie, quien por aquel entonces todavía era conocido como Freddie Bulsara.
"No se llamaba Mercury en ese momento", recuerda May. "Aún era Freddie Bulsara. Para su madre era Farook Bulsara, así que nos sorprendió mucho la frase 'My mother Mercury'. Nos preguntamos si era biográfico, y poco después dijo: 'Voy a cambiar mi nombre, a partir de ahora seré Freddie Mercury'".
Taylor agrega que la decisión se tomó en la oficina de su manager en Wardour Street: "Estábamos a punto de ir a Manchester para un concierto y de repente se volvió hacia nosotros y dijo: 'Queridos, de ahora en adelante me llamo Mercury'. Yo le respondí: 'Bien, ¿nos vamos en el autobús entonces?'".
El legado de Freddie Mercury, sin embargo, va mucho más allá de su icónico nombre. "Él encontró su voz y encontró la forma de usarla", comenta May. "Era una fuerza colosal, se convirtió en nuestro líder. Profético, en realidad. Se convirtió en este maravilloso emblema frente a nosotros, un gran músico, un gran compositor, una persona que podía llegar a la parte de atrás de cualquier concierto, ya fuera en el Marquee o en la parte de atrás de un estadio en Argentina, él llegaba a cada persona en ese espectáculo".
A pesar de la poderosa presencia de Freddie, Taylor admite que en sus inicios no siempre fue fácil: "No te imaginas lo horrible que sonaba al principio. Sonaba como una cabra loca. Su vibrato era extraordinario. La cara de mi madre cuando lo vio..."
El baterista continúa: "Resultó ser nuestro maravilloso Freddie, a quien nunca olvidaremos".