La tragedia ocurrió la madrugada del domingo en la provincia de Bagua, en la región Amazonas, mientras la orquesta regresaba de una presentación.
El autobús en el que viajaban fue atacado por delincuentes, quienes obligaron al conductor a detenerse a punta de pistola. El brutal ataque dejó a Thalía gravemente herida, tras recibir un disparo en el abdomen. Su compañera de orquesta narró con voz quebrada que la joven, con un instinto de supervivencia, intentaba llegar al baño del autobús cuando recibió el disparo.
Pese a la rápida atención médica en el Hospital Santiago Apóstol en Bagua Grande, Thalía Manrique Castillo no logró sobrevivir a la herida. Los delincuentes no solo se llevaron sus pertenencias, instrumentos musicales, celulares y laptops, sino que también dejaron un saldo de luto y dolor en la familia de la joven cantante.
A la corta edad de 27 años, Thalía Manrique Castillo dejó un legado de talento musical y la memoria de una madre dedicada a su hijo de 9 años. Además de su pasión por la música, la joven estaba a punto de graduarse de la Licenciatura de Administración, lo que demuestra su ambición y su deseo de construir un futuro brillante. Su partida ha dejado un vacío irreparable en la Orquesta Hermanos Guerrero y en el mundo de la música peruana.