El escándalo comenzó cuando algunos medios, como el programa de espectáculos "Ventaneando", comenzaron a hablar sobre la demanda que interpuso el sobrino del cantante. Este acusó a Ricky Martin de abuso sexual durante su infancia.
"El chico sigue insistiendo que los hechos ocurrieron en Nueva York cuando él tenía once o doce años y Ricky Martin era protagonista de la obra Evita", comenta Rocío Murrieta en el programa.
En la demanda, el sobrino de Ricky Martin detalla los hechos con una crudeza impactante: “Me envió a una juguetería con su chofer, y seguido a esto, nos vimos en el teatro 'Marquis', donde su conductor me dejó solo en el camerino con él. Y fue allí donde mi tío abusó sexualmente de mí”.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el sobrino decidió desestimar la demanda. Pero la historia no termina ahí, pues Ricky Martin contrademandó a su sobrino por extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho, daños y perjuicios.
A pesar de la controversia, Ricky Martin ha reafirmado su compromiso con la música, la familia y la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+. En sus propias palabras, “No soy un santo, pero tampoco soy el monstruo que algunos quieren pintar. Mi vida no es perfecta, pero siempre he sido transparente con mis seguidores y eso es lo que importa”.