Aunque Sean, el hijo mayor, ya cumplió 19 años, y Jayden, el menor, celebró su cumpleaños número 18, la historia aún tiene algunos giros. Jayden está a punto de graduarse de la preparatoria, lo que según la ley de California significa el fin oficial de las obligaciones de manutención.
Sin embargo, el acuerdo de divorcio podría incluir cláusulas que obliguen a Britney a contribuir con ciertos gastos como la educación de sus hijos, o incluso compromisos financieros voluntarios que se acordaron durante el proceso de separación.
A pesar del final de la manutención, la relación entre Britney y sus hijos se encuentra en un proceso de reconstrucción. Jayden, quien recientemente ha pasado tiempo en Los Ángeles después de un período de distanciamiento, se ha reunido con su madre después de años de separación emocional. Fuentes cercanas aseguran que la relación entre ambos está mejorando, y que están pasando tiempo de calidad juntos.
El abogado de Federline, Mark Vincent Kaplan, ha expresado su agradecimiento por la constancia de Britney en cumplir con sus obligaciones financieras durante la infancia de los niños. Federline, quien ha criado a los niños principalmente en Hawaii, ha apoyado la decisión de los chicos de reconectarse con su madre, siempre y cuando ellos se sientan cómodos con ello.
Este cambio marca el fin de una época en la saga familiar Spears-Federline, pero también resalta la complejidad de los acuerdos financieros posteriores al divorcio, especialmente cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad.