Mescal, reconocido por su papel en "Normal People", se preparó con ahínco para realizar sus propias escenas de riesgo, incluyendo una secuencia particularmente peligrosa hacia el final del filme. Sin embargo, Ridley Scott, conocido por su exigencia y cuidado por la seguridad de su equipo, decidió intervenir.
"Dos semanas antes de la escena, Ridley dijo 'Maldición, no vas a hacerlo', y yo dije '¿Qué rayos?', y tuvimos una pelea por ello", reveló Mescal a Variety.
La razón detrás de la negativa de Scott era la alta peligrosidad del stunt, pero Mescal, con su determinación, logró convencer al director. "Él me dijo 'Está bien, puedes hacerlo, pero si te arrepientes, me debes dos Bentleys'", bromeó el actor nominado al Oscar por "Aftersun".
Afortunadamente para Mescal, no hubo necesidad de pagar ningún automóvil. Aunque el detalle de la escena en cuestión sigue siendo un misterio, la tensión y la adrenalina que rodean la producción se palpan en cada declaración del elenco.
La historia de la película se desarrolla en el Coliseo, un escenario que promete ofrecer batallas épicas y momentos de gran intensidad. La trama sigue el legado de Máximo Décimo Meridio, el gladiador interpretado por Russell Crowe en la primera película, con Mescal como el centro de una nueva generación que deberá afrontar los desafíos de un imperio en transformación.