El mundo del entretenimiento se vistió de luto el pasado 3 de noviembre, cuando se conoció la noticia del fallecimiento de una leyenda musical: Quincy Jones. A sus 91 años, el multipremiado artista dejó un vacío inmenso en la industria, dejando un legado que inspirará a las futuras generaciones.
Su muerte, ocurrida en su residencia de Bel-Air, Los Ángeles, conmocionó al mundo. La familia de Jones, en un comunicado conmovedor, confirmó la noticia y destacó la inmensa vida que el artista llevó.
La información oficial sobre su muerte reveló que el cáncer de páncreas fue la causa del deceso. El certificado de defunción, obtenido por TMZ del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, no reportó ningún otro factor contribuyente.
Quincy Jones, un nombre que resonó en la música y el cine, fue el responsable de algunos de los álbumes más icónicos de la historia, como Thriller, Off the Wall y Bad de Michael Jackson. Su influencia se extendió a producciones cinematográficas como Al calor de la noche, A sangre fría y El color púrpura, lo que le permitió obtener el prestigioso Premio EGOT, un reconocimiento que distingue a las figuras que han ganado un Emmy, Grammy, Oscar y Tony.
Además de su prolífica carrera musical, Jones se destacó como compositor, productor y arreglista, y fue responsable de la creación de la canción "Soul Bossa Nova", que se convirtió en el tema principal de la película Austin Powers.
Su impacto en la industria del entretenimiento fue tan grande que Oprah Winfrey, a quien Jones "descubrió" para su papel protagónico en El color púrpura, lo describió como "la Luz" y "el amor vivido en voz alta en forma humana". Su legado continúa inspirando a artistas de todas las generaciones, quienes lo recuerdan con cariño y respeto.