Yoko Ono, la viuda de John Lennon, ha ganado una batalla legal por la posesión de un reloj que, más que un accesorio, representa un pedazo de su historia compartida. Este reloj, que fue adquirido por Ono en 1980, meses antes del trágico asesinato de Lennon, guarda un significado especial para ella.
El reloj, valorado en 51 millones de dólares, fue comprado por Ono en 1980 por un precio de 25,000 dólares, equivalente a unos 95,500 dólares en la actualidad. Lo que hace que este reloj sea tan especial es la dedicatoria grabada en su interior: _"(JUST LIKE) STARTING OVER LOVE YOKO 10·9·1980 N.Y.C."_. Esta frase evoca el nombre de la canción "(Just Like) Starting Over", una colaboración entre John Lennon y Yoko Ono, y el álbum "Double Fantasy", el último trabajo de Lennon, lanzado poco después de su muerte.
La historia da un giro cuando un hombre italiano, residente en China, compra el reloj en una subasta. La identidad del comprador no se revela en los documentos judiciales. Afortunadamente, la justicia se ha inclinado a favor de Ono. Un tribunal suizo ha fallado a favor de la legendaria artista, declarando que ella es la propietaria legítima del reloj.
El reloj se encuentra actualmente en manos de un abogado en Ginebra, a la espera de su posible devolución a Yoko Ono. Este fallo pone fin a una disputa legal que se prolongó durante años, dejando claro que el reloj es un legado invaluable de la relación entre John Lennon y Yoko Ono.