Kevin Durant y Wembanyama redefinen la división suroeste de la NBA

El escenario es tan dinámico que incluso las lesiones y los fichajes de último minuto podrían cambiar el rumbo de la temporada.
Kevin Durant, una leyenda con raíces texanas, ahora viste la camiseta de los Houston Rockets tras un intercambio con Phoenix que sacudió la conferencia. "No ganamos lo que esperábamos en los playoffs, pero esto es un nuevo comienzo", admitió un ejecutivo del equipo bajo condición de anonimato. La llegada del cuatro veces campeón de anotación contrasta con la ausencia de Fred VanVleet, lesionado antes del campamento, lo que obliga al equipo a reinventar su esquema en la posición de base.
Mientras tanto, en Dallas, la incógnita gira en torno a Kyrie Irving, cuya lesión de rodilla podría mantenerlo fuera hasta 2026. La franquicia deposita sus esperanzas en Cooper Flagg, el jugador del año universitario según AP, y en un Anthony Davis que usará gafas protectoras de por vida tras una cirugía de retina. "No le pedimos que cargue al equipo, solo que sea él mismo", declaró Jason Kidd sobre Flagg.
Los Grizzlies apuestan por la continuidad de Ja Morant y Jaren Jackson Jr., aunque la salida de Desmond Bane a Orlando dejó vacíos. Memphis enfrenta un inicio complicado con Jackson y el gigante Zach Edey (2.24 m) recuperándose de cirugías. Por su parte, Nueva Orleans sigue confiando en un Zion Williamson que, según el nuevo vicepresidente Joe Dumars, "debe asumir el liderazgo que su talento exige".
La división más impredecible de la NBA promete batallas donde cada detalle —desde una rehabilitación exitosa hasta un rookie que supere expectativas— podría inclinar la balanza.