"Los Knicks serán el primer preclasificado en el Este", sentenció Carmelo Anthony, exestrella del equipo y ahora analista de NBC Sports. Su declaración no es casual: hay fundamentos sólidos detrás de ese optimismo.
Por primera vez en más de una década, los Knicks tienen un roster que combina experiencia, talento joven y profundidad. Con Jalen Brunson y Karl-Anthony Towns liderando el ataque, y un banquillo reforzado con piezas como Jordan Clarkson, el equipo ha dejado atrás la era de reconstrucción. Su avance hasta las finales de la Conferencia Este la temporada pasada, donde cayeron ante Indiana, fue solo el primer paso. Ahora, con Mike Brown en el banquillo —dos veces ganador del premio al Entrenador del Año—, la estrategia apunta a un juego más dinámico y menos dependiente de Brunson.
La división, sin embargo, no será un camino fácil. Los Celtics, actuales campeones, enfrentan una temporada incierta sin Jayson Tatum, lesionado, y con un roster que perdió piezas clave como Jrue Holiday y Kristaps Porzingis. "No somos tan talentosos como éramos. Tenemos que llevar la pelea a los equipos", admitió Jaylen Brown, consciente del desafío. Mientras tanto, los 76ers dependen de la frágil salud de Joel Embiid y Paul George, y los Raptors apuestan por el debut tardío de Brandon Ingram junto a Scottie Barnes.
- Nueva York: Profundidad en el roster y un estilo de juego renovado bajo Mike Brown.
- Filadelfia: Incógnitas médicas y la llegada del novato VJ Edgecombe.
- Boston: La ausencia de Tatum y la apuesta por jóvenes como Payton Pritchard.
- Toronto: Ingram y Barnes como dupla ofensiva para mejorar un récord de 30-52.
- Brooklyn: Cinco novatos en el roster, incluido Egor Demin, en un año de transición.
