En una entrevista con "Vogue", Molly-Mae, de 25 años, se abrió sobre el tema, reconociendo que sus palabras pudieron haber sido malinterpretadas. "Nunca hubo mala intención en mis comentarios", afirmó. "Si pudiera volver atrás, los expresaría de manera diferente para no herir a nadie. Pero, al estar en el ojo público, no siempre se acierta en todo".
La polémica surgió a partir de una entrevista en el podcast "The Diary of a CEO" con Steven Bartlett, donde Molly-Mae declaró: "Todos tenemos las mismas 24 horas en un día". Esta afirmación, sacada de contexto, generó críticas hacia la celebridad, acusándola de insensible y privilegiada.
Sin embargo, en su defensa, Molly-Mae aclaró que sus palabras se referían a la gestión del tiempo y la determinación para alcanzar el éxito. "Si quieres algo lo suficiente, puedes lograrlo", expresó. Señaló que sus comentarios se basaban en su propia experiencia y no pretendían juzgar las circunstancias de otros.
La controversia se intensificó cuando resurgió un video en el que Molly-Mae se mostró impactada al ser invitada a trabajar en un almacén durante 12 horas para experimentar las condiciones laborales detrás de su marca asociada.
Este incidente resalta la importancia de la comunicación efectiva y la responsabilidad de las figuras públicas al abordar temas sensibles. La claridad y la empatía son esenciales para evitar malentendidos y garantizar que el mensaje sea bien recibido por la audiencia.