Durante la promoción de su próximo documental, The Honorable Shyne, el ex rapero de 46 años expresó: “No es lo que quiero. No me digo a mí mismo ‘es tu turno ahora’. No soy ese tipo de persona”. En este contexto, Barrow enfatizó que Combs “tiene que lidiar con su deuda con el universo” y que sus pensamientos están con él, deseando que pueda encontrar el camino hacia la redención.
La historia entre Shyne y 'Diddy' se remonta a 1999, cuando ambos se vieron envueltos en un incidente violento en un club nocturno de Manhattan, que resultó en un tiroteo. A pesar de que ambos enfrentaron un juicio en 2001, solo Shyne fue condenado, lo que generó un profundo impacto en su vida y carrera. “Crecí siendo educado para no meter a mis amigos en problemas”, comentó Barrow, refiriéndose a su decisión de no delatar a Combs durante el juicio.
Tras cumplir ocho años de prisión, Shyne fue deportado a Belice, donde experimentó una transformación personal significativa. Se convirtió al judaísmo ortodoxo y ha asumido un papel activo en la política de su país, siendo actualmente el Líder de la Oposición en la Cámara de Representantes de Belice.
El documental que se estrenará el 18 de noviembre en Hulu arroja nueva luz sobre el caso de 1999, con Barrow acusando a su antiguo abogado de no haber defendido adecuadamente su caso. “Fui al juez varias veces pidiendo cambiar mis abogados”, reveló, añadiendo que sentía que su defensa había sido sabotaje.
La atención mediática sobre el caso ha resurgido, especialmente después de que Natania Reuben, una de las víctimas del tiroteo, reafirmara que fue Diddy quien disparó el arma. “Literalmente los vi sacar las armas”, declaró, proporcionando un testimonio que complica aún más la narrativa en torno a los eventos de aquella noche.
Recientemente, Barrow también compartió una conversación con Combs, en la que expresó su frustración por cómo su vida se vio afectada por el incidente. “Destruiste mi vida. Si no fuera por ti, habría ganado el caso”, recordó Barrow, subrayando la complejidad de su relación.
Mientras tanto, Sean Combs permanece detenido sin fianza, enfrentando cargos federales graves, y su representante ha negado categóricamente las acusaciones en su contra. La situación sigue desarrollándose, dejando a muchos expectantes sobre el desenlace de esta historia que ha marcado a ambos artistas de maneras profundas e inesperadas.