Según documentos judiciales, Sean 'Diddy' Combs, de 55 años, ha estado utilizando las cuentas telefónicas de otros reclusos para comunicarse con personas que no están en su lista de contactos aprobada. Este comportamiento, que incluye el uso de aplicaciones de pago para compensar a sus compañeros de prisión, ha levantado alarmas entre los fiscales, quienes argumentan que estas acciones son un intento de influir de manera inapropiada en su juicio por tráfico sexual.
Los fiscales han detallado que, durante sus llamadas, Combs ha instruido a sus interlocutores, incluidos familiares y abogados, a añadir a terceros mediante llamadas en tres vías, una práctica prohibida por la Oficina Federal de Prisiones. Este tipo de maniobras, según los documentos, no solo infringe las normas, sino que también pone en duda su capacidad para cumplir con las condiciones de su liberación.
Además, se ha señalado que el artista ha estado implementando una estrategia de relaciones públicas desde su celda. Un ejemplo de esto fue la celebración de su cumpleaños, donde sus hijos publicaron un video en redes sociales, lo que, según los fiscales, podría interpretarse como un intento de manipular la percepción pública y, potencialmente, influir en el jurado.
Las acusaciones no se detienen ahí. Se alega que Combs tiene la intención de publicar información de manera anónima que podría beneficiar su defensa. Este comportamiento ha llevado a los fiscales a concluir que su objetivo es intimidar a testigos y víctimas, buscando silenciarlos o coaccionarlos para que ofrezcan testimonios favorables.
Combs enfrenta cargos graves que incluyen conspiración de extorsión y tráfico sexual, entre otros. A pesar de las acusaciones, el productor ha mantenido su inocencia y se ha declarado no culpable. La fecha de inicio del juicio está programada para el 5 de mayo de 2025, un evento que promete atraer la atención mediática y del público en general.