“Las películas serán una de las últimas cosas en ser reemplazadas por IA”, afirmó, generando un intenso debate en redes sociales y en la industria. Su opinión sugiere que la IA podría ser una herramienta valiosa para optimizar costos y facilitar procesos, sin comprometer la esencia creativa que define al cine.
Entre los beneficios que mencionó, se encuentra la optimización de efectos visuales, un área notoriamente costosa en la producción de películas. Además, la IA podría permitir realizar correcciones técnicas, como la colorización, sin necesidad de repetir tomas. “No me gustaría estar en el negocio de los efectos visuales”, expresó, aludiendo a cómo esta tecnología ya está transformando el sector.
Affleck también abordó cómo la IA podría democratizar el acceso a la producción cinematográfica, eliminando barreras económicas para cineastas independientes. Esto, según él, permitiría que más voces sean escuchadas y facilitaría la creación de proyectos innovadores, como Good Will Hunting, que marcó su carrera.
Su postura contrasta con la de otros destacados cineastas. Mientras James Cameron ha mostrado apertura hacia el uso de IA, figuras como Robert Downey Jr. y James Gunn han expresado sus preocupaciones sobre el impacto que esta tecnología podría tener en el empleo dentro de la industria. Affleck, en cambio, propone una visión equilibrada: la IA como un complemento, no como un sustituto.
En su análisis, también exploró aplicaciones futuras de la IA en el entretenimiento, como la personalización del contenido. Propuso un escenario en el que los fanáticos podrían pagar para reescribir episodios de sus series favoritas, lo que plantea interrogantes sobre derechos de autor y la autoría creativa. “Con el tiempo, la IA te permitirá pedir tu propio episodio”, sugirió, utilizando la serie Succession como ejemplo.
Las declaraciones de Affleck generaron reacciones mixtas en las redes sociales. Algunos aplaudieron su enfoque pragmático, mientras que otros criticaron su perspectiva, argumentando que subestima los riesgos a largo plazo de la IA. Un comentario en redes sociales destacó: “Por fin una visión fundamentada de la IA y la cinematografía de un actor de primera línea”. Sin embargo, también surgieron preocupaciones sobre el uso de la IA por parte de grandes estudios para reemplazar actores y controlar el mercado.
Finalmente, Affleck ofreció una explicación técnica sobre el funcionamiento de la IA en el contexto audiovisual. Describió la IA como una herramienta que reorganiza y recombina elementos existentes, pero que carece de la capacidad para generar creatividad genuina. “La IA puede escribirte versos imitativos excelentes, pero no puede escribirte Shakespeare”, concluyó, enfatizando que esta tecnología se basa en datos preexistentes y no puede crear ideas completamente nuevas.