En una reciente entrevista con Vanity Fair, Lily-Rose Depp expresó: “Siempre supimos que a algunas personas no les iba a gustar y que iba a ser demasiado para algunos”.
La serie, que se centró en la vida de una estrella pop en ascenso, interpretada por Depp, y su compleja relación con un gurú de autoayuda y propietario de un club nocturno, ha sido objeto de debate por sus escenas explícitas y su narrativa provocativa. A pesar de la controversia, la actriz no tiene remordimientos sobre su participación. “La amo. Honestamente, la amo”, afirmó, destacando el crecimiento personal que experimentó durante la filmación.
Depp también mencionó la conexión que siente con los fans que han disfrutado de la serie, señalando: “Me encanta cuando la gente se acerca a mí y dice: ‘Amo 'The Idol'’. Y yo respondo: ‘Gracias. ¡Tú lo entiendes!’”. Esta interacción resalta la diversidad de opiniones que ha suscitado el programa, que fue co-creado por Sam Levinson, conocido por su trabajo en 'Euphoria'.
La actriz reflexionó sobre el impacto que tuvo el rodaje en su vida, indicando que fue un periodo de gran aprendizaje. “Aprendí a bailar, a cantar y a hacer cosas que nunca había hecho antes. Fue un verdadero periodo de crecimiento para mí”, comentó, mostrando su orgullo por el trabajo realizado.
A pesar de la controversia, Depp se mostró abierta a la posibilidad de regresar a la serie, expresando su deseo de explorar más a fondo su personaje. “Ella es la mujer que quería ser cuando tenía cinco años”, reveló, añadiendo que su personaje representa una fantasía de feminidad que siempre ha admirado.
La serie ha sido criticada por su contenido, pero Depp y Levinson han defendido su enfoque, argumentando que el arte a menudo desafía las normas y provoca reacciones. “Sabíamos que estábamos tocando temas que debían ser impactantes y locos”, concluyó Depp, reafirmando su compromiso con el proyecto y su deseo de seguir colaborando con su equipo creativo en el futuro.