El mundo de Oz vuelve a deslumbrar, pero esta vez con una perspectiva completamente diferente. La adaptación cinematográfica de Wicked, dirigida por Jon M. Chu, explora los eventos previos a la llegada de Dorothy y promete ser un espectáculo visual y musical que respeta el legado del musical de Broadway y añade nuevas capas de profundidad a la historia.
La historia de Wicked comenzó en 1995, cuando Gregory Maguire publicó Wicked: Memorias de una bruja mala, un libro que reimagina el mundo creado por L. Frank Baum en El maravilloso mago de Oz. La novela se centra en Elphaba, la Bruja Mala del Oeste, y Glinda, la Bruja Buena del Norte, explorando cómo estas dos mujeres forjaron una amistad y cómo sus caminos divergieron debido a las diferencias ideológicas y sociales.
La versión cinematográfica de Wicked adapta el musical y lo expande. Jon M. Chu tomó la decisión de dividir la historia en dos partes para profundizar en los personajes y sus conflictos. La primera parte abarca el primer acto del musical y culmina con el número Defying Gravity, una de las canciones más memorables de la obra.
Uno de los aspectos más destacados de la producción es que Cynthia Erivo y Ariana Grande decidieron grabar sus canciones en vivo durante las escenas. Aunque esto presentó un desafío técnico, ambas actrices insistieron en mantener este enfoque para capturar la autenticidad emocional de sus interpretaciones.
La visión de Jon M. Chu para Wicked fue crear un mundo tangible y detallado, evitando depender exclusivamente de efectos generados por computadora. Para ello, el equipo de producción diseñó escenarios que combinan lo práctico con lo digital, logrando un equilibrio visual impresionante.
Con una química destacada, las actrices capturan la complejidad de la amistad entre Glinda y Elphaba, dos personajes opuestos pero profundamente conectados. La película ha sido clasificada como apta para todos los públicos, aunque contiene escenas emocionantes que podrían ser un desafío para los más pequeños y su concentración durante toda la proyección.
La duración de la película es de 2 horas y 40 minutos, lo que podría ser un desafío para las familias con niños. Sin embargo, la película promete mantener cautivados a los espectadores con su música, colorido y narrativa.
Con estos datos, Wicked se perfila como una experiencia única que combina la magia de Broadway con la espectacularidad del cine. Cada elemento, desde los decorados hasta las interpretaciones en vivo, ha sido diseñado para transportar al público al corazón de Oz y presentar una nueva perspectiva de esta historia atemporal.