Una pareja que se conoció en 2010 durante el rodaje de "Linterna Verde", donde surgió una conexión que trascendió la pantalla.
En ese momento, Blake estaba en una relación con Penn Badgley, su coprotagonista en la serie "Gossip Girl", mientras que Ryan estaba casado con la icónica Scarlett Johansson. A pesar de esto, la química entre ellos era evidente, y ambos lo han recordado como un detalle imposible de ignorar. "Fuimos a una cita doble", recordaría Ryan años después, "pero el detalle más impactante no era quién estaba con quién esa noche, sino la tormenta eléctrica que se desató entre ellos".
En 2011, ambos enfrentaron cambios en sus vidas personales: Ryan se divorció de Scarlett Johansson y Blake terminó su relación con Penn Badgley. De pronto, ambos estaban libres, aunque ninguno esperaba que algo sucediera tan rápido. Una cita doble en Boston en 2011 marcó el inicio de su conexión romántica, opacando a los acompañantes con los que llegaron.
Desde entonces, la pareja ha construido una vida juntos, lejos del escrutinio público. Se casaron en secreto en 2012 en Carolina del Sur, rodeados de un círculo íntimo. Su matrimonio se convirtió en un referente de amor y complicidad en Hollywood, con una base de humor, respeto y apoyo mutuo.
Hoy, la pareja comparte una vida y una familia. Sus cuatro hijos, James, Inez, Betty y Olin, son el centro de un hogar que equilibra las demandas de dos carreras en constante ascenso. Entre alfombras rojas, estrenos de películas y proyectos compartidos, Blake y Ryan demuestran que el amor sobrevive a la fama y puede florecer en medio de ella.