A medida que se celebra un nuevo año de vida, también se cierra un capítulo en su vida personal.
Britney Spears, la reina del pop, cumple 43 años y, al mismo tiempo, se confirma su separación oficial de su esposo, Sam Asghari. Según documentos legales obtenidos por TMZ, la divorcio se hizo efectivo el lunes pasado.
La relación entre Britney y Sam había sido objeto de atención en los últimos meses debido a los problemas que enfrentaron durante su matrimonio de 14 meses. "Sam fue objeto de la ira de Britney en varias ocasiones", según fuentes cercanas a la pareja. Incluso se reportó que en una ocasión, Britney le dio un ojo morado a Sam mientras dormía.
La pareja había firmado un acuerdo prenupcial que dejaba a Sam con muy poco después de la separación. Aunque Britney pagó su renta durante unos meses después de que se mudara, eso fue todo lo que recibió. Sam se fue con sus pertenencias personales y su camioneta.
Después de la separación, tanto Britney como Sam han seguido adelante con sus vidas. Britney incluso estuvo en una relación tumultuosa con su jardinero, Paul Soliz, aunque hubo acusaciones de infidelidad en ambos lados.
Con este nuevo capítulo en su vida, Britney Spears se prepara para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades. Solo el tiempo dirá qué viene a continuación para esta icónica estrella del pop.