En una entrevista con People, Cravalho recordó cómo su vida cambió después de ser elegida para el papel de Moana en 2016.
Una infancia marcada por la lucha. Cravalho y su madre vivían en un apartamento de una habitación en Mililani, Oahu, y dependían de los cupones de comida para sobrevivir. "Mi madre me dio todo", dijo Cravalho. "Ella dormía en el sofá y yo en la habitación. Ella me dio todo lo que necesitaba".
Después del éxito de Moana, Cravalho pudo comprarle una casa a su madre, Puanani. "Los padres te dan tanto", dijo Cravalho. "Los niños se sienten un poco endeudados, pero estamos muy agradecidos por los sacrificios de nuestros padres".
Cravalho también habló sobre cómo sus padres, que se divorciaron cuando ella era joven, la mantuvieron con los pies en la tierra desde el principio de su carrera. "Mis padres me dijeron: 'Escucha, si Moana no funciona, necesitas terminar la escuela secundaria. Necesitas hacer los deberes. No dejes que te suba a la cabeza'", recordó Cravalho.
En una entrevista con The New York Times, Cravalho dijo que se sintió instantáneamente asociada con el personaje de Moana. "Mi nombre ya no era Auli'i, todo el mundo me llamaba Moana en el pasillo, incluso algunos de mis profesores", dijo Cravalho.
Cravalho también reflexionó sobre ser una "niña Disney" y cómo eso la llevó a crecer como persona. "Creo que mucho de eso es dar toda tu energía a un proyecto y luego no tener nada en reserva para ti mismo", dijo Cravalho.