Un ejemplo reciente es el caso de la cantante Lizzo, quien ha estado luchando contra una serie de acusaciones de acoso y discriminación por parte de su ex estilista, Asha Daniels.
Según fuentes cercanas a la cantante, "Lizzo continuará luchando contra las falsas acusaciones en su contra. Hay una razón por la que ella sigue luchando después de que la mayoría de las figuras públicas habrían llegado a un acuerdo - porque estas acusaciones son falsas y no pueden ser permitidas. Ella no dejará de luchar hasta que cada una de estas ridículas manchas sea desestimada".
El caso de Asha Daniels contra Lizzo se inició en septiembre del año pasado, cuando la ex estilista presentó una demanda alegando un entorno de trabajo sexualizado, racialmente cargado e ilegal mientras trabajaba para la empresa de giras de Lizzo, Big Grrrl Big Tour. Daniels también alegó que había sido física y verbalmente abusada por su gerente, Amanda Nomura.
La demanda de Daniels incluía alegaciones de acoso sexual, discriminación racial y discapacidad, así como daños y perjuicios por salarios no pagados y pérdida de ingresos. Sin embargo, el juez Fernando L. Aenlle-Rocha desestimó varias de las demandas presentadas por Daniels contra la empresa de giras de Lizzo, citando que las alegaciones no establecían plausiblemente que cualquier parte de la demanda hubiera surgido del trabajo realizado en los Estados Unidos o territorios calificados.
La decisión del juez también señaló que Daniels no había proporcionado evidencia de trabajo de horas extras durante la gira de Lizzo. A pesar de que la demanda de Daniels ha sido desestimada, la empresa de giras de Lizzo todavía enfrenta la demanda.
Este caso no es el único en el que Lizzo ha estado involucrada en acusaciones de acoso y discriminación. En agosto del año pasado, tres de sus bailarines de respaldo presentaron una demanda contra la cantante, alegando acoso sexual, discriminación racial y un entorno de trabajo hostil.
La lucha de Lizzo contra estas acusaciones ha sido un tema de interés en la industria del entretenimiento. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, la cantante ha seguido siendo activa en las redes sociales y ha mostrado su apoyo a causas sociales.
En resumen, el caso de Lizzo contra Asha Daniels es un ejemplo de cómo las acusaciones de acoso y discriminación pueden ser infundadas y perjudiciales para la reputación de las celebridades. La decisión del juez de desestimar la demanda de Daniels es un paso positivo hacia la justicia y la verdad.