No está claro de qué se acusa específicamente a las dos partes, ya que los documentos solo mencionan que el juez ha pedido que se notifiquen los cargos al gerente y a la recepcionista, y ha pedido que se interrogue a todos los sospechosos en el caso. "Por existir motivos suficientes para sospechar que han participado en el hecho investigado, solicitamos que las siguientes personas rindan declaración", se lee en el expediente.
Estos nuevos cargos se suman a los ya presentados contra otras tres personas: dos trabajadores del hotel acusados de suministrar drogas a la cantante y un amigo acusado de abandono de una persona seguido de muerte. Todos ellos fueron detenidos por la policía en noviembre.
Las cinco personas nombradas por el juez deberán comparecer ante los tribunales. Tras los interrogatorios, el juez decidirá si deben ser procesados o excluidos del caso.
Payne murió el 16 de octubre a causa de múltiples traumas. Los informes toxicológicos mostraron que tenía múltiples sustancias en su organismo en ese momento, entre ellas alcohol, cocaína y antidepresivos recetados.
Antes de su caída desde el balcón, el jefe de recepción nombrado en los nuevos documentos hizo dos llamadas al 911. La primera fue para informar que un huésped estaba "destrozando toda la habitación", y en la segunda llamada, insistió en que la vida del huésped "podría estar en peligro". El recepcionista también le pidió al operador que enviara solo servicios médicos de emergencia y que se abstuviera de enviar también a la policía, según una transcripción de la llamada.
La última actualización en la investigación llega aproximadamente tres semanas después de que Payne fuera enterrado en un servicio privado al que asistieron sus compañeros de banda One Direction, su familia y su novia Kate Cassidy.