Sin embargo, su destino cambió cuando conoció a Sonny Bono, quien se convirtió en su compañero musical y sentimental.
La estrella estadounidense y Sonny Bono eran en los años 60 una pareja emblemática dentro y fuera del escenario. Su imagen distintiva, marcada por un estilo bohemio y provocador, desafió las convenciones sociales de la época, consolidándolos como íconos culturales. La estética singular que proyectaban reflejaba un espíritu rebelde que resonó profundamente en una generación en busca de cambio.
La popularidad del dúo se extendió rápidamente gracias a su carisma y presencia mediática. Participaron en múltiples programas de televisión y causas benéficas, como una grabación especial en apoyo del Braille Institute en 1966, donde dejaron claro su compromiso social. La combinación de su música pegajosa y su aspecto inconfundible les aseguró un lugar privilegiado en la memoria popular.
Sin embargo, detrás del éxito público, Cher enfrentaba una vida privada llena de complejidades y todo cambió cuando conoció a Bill, un joven guitarrista tejano que, sin proponérselo, removió algo en su interior. "Noté que seguía mis improvisaciones musicales. Pensé: 'Dios, no solo es muy bueno, también me está escuchando'", relata Cher en su libro.
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El flechazo no fue inmediato, pero una serie de encuentros casuales encendieron una chispa. Un gesto aparentemente inocente —Bill agarrándola del brazo y tocando su rodilla durante una salida nocturna— marcó el inicio de un acercamiento lleno de complicidad y emociones reprimidas.
Según revela en su libro, a medida que los problemas en su matrimonio con Sonny se intensificaban, Cher se enfrentaba a sus propios conflictos internos. La falta de afecto y el control constante de su esposo la llevaron a actuar de manera impulsiva, buscando momentos de libertad que la conectaran con su verdadero yo.
La estrella estadounidense y Sonny Bono eran en los años 60 una pareja emblemática (Crédito: Grosby)
El primer paso, revela, fue aceptar sus sentimientos hacia Bill, una decisión cargada de incertidumbre que desafiaba las expectativas que la rodeaban. Sin importar las consecuencias, Cher comenzó a tomar el control de su vida, dejando de lado el miedo y enfrentando las inevitables confrontaciones con Sonny.
En su libro, reseña Vanity Fair, Cher rememora una de las noches más decisivas de su vida. Tras un espectáculo en Las Vegas, e impulsada por una audacia inexplicable, la cantante desafió la estricta autoridad de Sonny. Esa noche decidió seguir al guitarrista Bill, aun sabiendo el enorme riesgo que eso implicaba para su carrera y su vida personal.
Después de finalizar el primer show, se cambió rápidamente y dejó a Sonny, ignorando sus reproches, para reunirse con Bill y la banda que iba a ver a los Righteous Brothers. "Era como si estuviera haciendo caer las fichas del dominó una tras otra, pero seguía adelante sin tener idea de dónde sacaba el valor", recuerda la artista.
La noche continuó entre miradas cómplices y confesiones inesperadas. En un momento de vulnerabilidad, Bill le confesó que él y los demás integrantes de la banda se preguntaban a menudo cómo lograba soportar una vida tan asfixiante. Esa frase impactó profundamente a Cher, quien por primera vez se sintió comprendida. "Me atrajo hacia él y me besó. Sent