Hablamos de Ana María Alvarado, quien hasta hace poco era parte del equipo de Venga la Alegría. Su salida, según ella misma ha revelado en una entrevista reciente, no fue un despido amistoso. Alvarado, actualmente colaboradora de Sale el Sol, señaló a Raquel Bigorra como posible responsable.
Según la versión de Alvarado, su despido ocurrió mientras disfrutaba de unas vacaciones. “Mientras yo estaba fuera, se orquestó mi salida”, afirmó la periodista, detallando que Bigorra supuestamente sugirió su reemplazo al productor Roberto Romagnoli, argumentando que "Ana ya estaba muy vista". Se comenta que la propuesta de Bigorra fue sustituir a Alvarado por la periodista Matilde Obregón. Alvarado aclaró: “Ella quería meter a Matilde, con quien me llevo muy bien, pero ella no tuvo nada que ver en esto”.
Por su parte, Bigorra respondió a las acusaciones con aparente sorpresa, negando cualquier implicación en el despido. En una entrevista, declaró que su última interacción con Alvarado había sido cordial: “Me la encontré en la XEW, tan cariñosa, vino a abrazarme, a platicar conmigo. Lindísima”. Bigorra añadió que este tipo de situaciones no son nuevas en su carrera, afirmando: “Antes me enojaba, ahora entiendo que es parte del show”.
El conflicto ha generado un intenso debate en redes sociales, dividiendo a la audiencia entre quienes apoyan a Alvarado y quienes creen en la versión de Bigorra. Independientemente de la verdad, el caso pone de manifiesto las complejidades y tensiones que se viven tras bambalinas en el mundo televisivo, donde las decisiones a veces se toman con base en las presiones de audiencia y patrocinadores, dejando a los involucrados en medio de situaciones incómodas.
El futuro dirá si alguna de las dos partes decide profundizar en el tema o si prefieren dejarlo como un episodio más en sus exitosas carreras. De momento, la historia se convierte en un tema de conversación que mantiene el interés del público.