Esteban Valdés, hijo del inolvidable Don Ramón, se ha pronunciado recientemente sobre un tema delicado que involucra a Florinda Meza, la viuda de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”. La polémica gira en torno a declaraciones pasadas de Meza, que al parecer, marcaron un antes y un después en la relación familiar.
Valdés, en una entrevista con la periodista Matilde Obregón, revela un distanciamiento que se extiende por años. El origen de la ruptura, según sus palabras, se remonta a unas declaraciones en las que Meza insinuó un supuesto problema de consumo de drogas por parte de su padre. “Fue una declaración muy imprudente”, afirma Esteban, describiendo el impacto que dichas palabras tuvieron en su familia.
A pesar de este distanciamiento con Florinda Meza, Valdés aclara que mantiene una relación cordial con otros miembros del elenco de El Chavo del 8. “Convivimos mucho con ellos, pero con Florinda Meza no tanto”, comenta. Menciona específicamente a María Antonieta de las Nieves (“La Chilindrina”), Edgar Vivar (“El Señor Barriga”) y Carlos Villagrán (“Quico”), destacando la cercanía y el apoyo que recibió de ellos.
El dolor por las palabras de Meza, según Valdés, radica en que su padre ya no estaba con vida para defenderse de tales acusaciones. “Haya sido cierto o no, mi papá ya estaba muerto, no podía defenderse”, explica con un dejo de tristeza en su voz. Este hecho motivó a Valdés a buscar un espacio para defender la memoria de su padre, ejerciendo su derecho a réplica en un programa de televisión conducido por Pati Chapoy, contando con el apoyo incondicional de sus antiguos compañeros de elenco.
La entrevista no solo expone una problemática familiar, sino que también revela el lado humano detrás de los personajes que marcaron la infancia de millones. El respeto y el cariño que la gente siente por Don Ramón, según las palabras de su hijo, continúan vigentes. El legado de un gran actor, más allá de los rumores y controversias, permanece intacto.
El tiempo ha pasado, y las heridas, aunque visibles, no impiden que la imagen de Don Ramón siga viva en el corazón de la audiencia. La memoria de un comediante talentoso y un padre amado sigue presente, dejando atrás la controversia que lo rodeó.