Rumores, conjeturas, y sobre todo, muchas incógnitas que rodean a la fortuna de la actriz.
En medio de este torbellino de versiones, un nombre ha surgido con fuerza: Efigenia Ramos, la asistente personal de Silvia Pinal durante más de tres décadas. Se le menciona como una posible heredera, generando una ola de especulaciones que, según ella misma, están poniendo en riesgo su seguridad y la de su familia.
En una entrevista con Chisme TV, Efigenia declaró: "Mentiras han dicho de verás, ahorita me habló una de mis hermanas y me dijo ‘Efis, estoy preocupada por ti y por mi sobrino, porque se está diciendo que dejó no sé qué tanto". Sus palabras reflejan la preocupación por las informaciones que circulan, algunas de ellas exageradas y sin fundamento.
Respecto a su posible inclusión en el testamento, Efigenia fue clara: "No, para nada (...) no sé si soy heredera hasta que se abra el testamento se sabrá de los herederos, pero nada más exponen a mi familia, entonces todas esas mentiras la verdad dañan". Su postura es contundente: la verdad solo saldrá a la luz una vez que se realice la lectura oficial del testamento.
Se han mencionado propiedades millonarias, como estacionamientos con ganancias exorbitantes. Efigenia desmintió estas afirmaciones: "No hay estacionamientos, ella le rentaba un terreno a un estacionamiento, pero no era su estacionamiento, rentaba el terreno a ese estacionamiento". Esta aclaración busca desmentir las versiones que inflan artificialmente el patrimonio de la actriz.
Más allá de la herencia, Efigenia compartió sus planes tras el fallecimiento de Silvia Pinal. Dijo que regresaría a su hogar para atender su salud, afirmando: "Yo me voy a mi casa, este ambiente no es el mío (...) tengo cuatro aneurismas cerebrales y yo necesito ya descansar (...) voy a extrañarlos". Su prioridad, más allá de cualquier especulación económica, es su propio bienestar.
Finalmente, según el periodista Álex Kaffie, la lectura del testamento de Silvia Pinal está prevista para el 15 de enero. Hasta entonces, la incertidumbre y los rumores seguirán presentes, dejando la verdadera imagen de la herencia en manos del documento legal.