Adam Brody, conocido por su papel en The O.C., se encuentra en un momento crucial. A sus 45 años, la serie de Netflix, "Nobody Wants This", ha catapultado su carrera a un nuevo nivel. La comedia romántica, creada por Erin Foster, le ha valido una nominación al Globo de Oro, su primera en esta prestigiosa ceremonia.
La repercusión ha sido significativa. En una entrevista con The Hollywood Reporter, Brody confesó: “He recibido muchas ofertas interesantes. Mi correo electrónico está más lleno que antes.” El éxito de la serie, que ya fue renovada para una segunda temporada, se debe en gran parte a su química en pantalla con Kristen Bell, quien interpreta a una podcaster agnóstica en busca del amor. Su personaje, un rabino recién soltero, genera una dinámica peculiar e irresistible.
El actor, además de recibir la nominación, ha disfrutado del proceso de grabación. En palabras de Brody: “Suena cursi, pero fue muy divertido filmar. Fue una gran experiencia con un buen grupo de personas, y celebrar esto después es una gran fortuna.” Aun así, se muestra cauteloso sobre el futuro, afirmando que busca proyectos que se diferencien de "Nobody Wants This", priorizando la calidad de la escritura por encima de todo.
La segunda temporada se encuentra en desarrollo. Brody admite que todavía no ha leído los guiones, prefiriendo mantener la sorpresa para no anticipar su trabajo. Mientras tanto, la repercusión de su papel como "el rabino hot" (como lo apodan algunos fans en internet, algo que le resulta divertido aunque no totalmente habitual en su vida real), continúa. Su química con Bell fue descrita como "la mejor de todos los tiempos" en las notas del guion de la primera temporada, un detalle que sin duda contribuyó al éxito de la serie, ahora disponible en Netflix.
Más allá de la aclamación y el aumento en sus oportunidades laborales, la experiencia ha sido un recordatorio del impredecible mundo del espectáculo, dejando a Brody en una posición privilegiada para afrontar nuevos retos profesionales.