Pero detrás de la pantalla, existe un detalle que pocos conocen y que, sorprendentemente, ha influenciado su carrera: su visión.
Desde los 6 años, Gyllenhaal ha utilizado lentes correctores. No se trata de una simple corrección de vista, sino de un problema más complejo. Según un reciente perfil en The Hollywood Reporter, el actor es "legalmente ciego". Su agudeza visual es de 20/1250, lo que significa una visión significativamente reducida. Esta condición, originada por un ojo perezoso que, si bien se "resolvió naturalmente", dejó secuelas notables en su capacidad visual.
Pero lejos de ser una limitación, Gyllenhaal ha encontrado una manera de integrar esta característica a su trabajo actoral. "Me gusta pensar que es ventajoso. Nunca he conocido otra cosa," comentó el actor al medio internacional. Incluso, durante el rodaje de "Southpaw", se quitó los lentes para una escena específica, "obligándose a escuchar con más atención" y enriqueciendo su interpretación con la ausencia de la visión completa.
Esta peculiaridad se extiende también a sus roles en pantalla. En la reciente serie de Apple TV+, "Presumed Innocent", su personaje, el fiscal adjunto Rusty Sabich, requirió el uso de anteojos. Gyllenhaal se inspiró en su padrino, Paul Newman, para darle un toque personal a su interpretación, incluyendo la forma en que llevaba las gafas, "hasta la mitad de una camisa de vestir abotonada, como lo hacía él. También las llevaba colgando de la oreja y cosas así," reveló el actor.
La conexión entre la vida personal y la profesional de Gyllenhaal nos recuerda que las experiencias, incluso las que parecen ser limitaciones, pueden enriquecer y nutrir el arte.