James Marsden: De cacarear en SNL a soñar con presentarlo
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El actor James Marsden, conocido por sus papeles en películas como Enchanted y Sonic the Hedgehog, nos cuenta una anécdota que desafía la narrativa tradicional del éxito. Todo comenzó a principios de la década del 2000, durante una audición para el programa Saturday Night Live (SNL).
Acompañado de un amigo de la escuela de teatro, Marsden se presentó a la audición nacional con la consigna de "crear un personaje interesante". La decisión que tomaron, según confiesa el actor en el programa Live with Kelly and Mark, fue, en sus propias palabras, un "malísimo acierto": "No sé por qué lo hicimos, pero cacareamos como pollos y caminamos el uno alrededor del otro".
Aunque la audición para SNL no resultó como esperaban, la imagen de dos aspirantes a comediantes cacareando como pollos se quedó grabada en la memoria de Marsden, quien lejos de considerarlo un fracaso, lo ve como una anécdota divertida de su trayectoria.
Su talento, sin embargo, trascendió aquel peculiar intento. Marsden ha cosechado éxitos en series como 30 Rock y recibió nominaciones al Globo de Oro y al Emmy por su papel en Jury Duty. Sobre este último, comentó a The Post: “Es una versión exagerada de mí mismo. [James Marsden] cree que está por encima de cualquier deber cívico que deba cumplir. Asume que toda conversación es aburrida a menos que lo involucre a él. Es una gran premisa, porque cuando lo ves fracasar, simplemente se derrumba.”
Ironías del destino: a sus 51 años, Marsden sueña con regresar a SNL, pero esta vez, no como concursante, sino como presentador. Una conversación con Tina Fey durante su participación en 30 Rock reavivó esta posibilidad. “Ella me dijo: 'Probablemente puedas si quieres'”, recuerda Marsden, quien disfruta enormemente de las imitaciones y la creación de personajes.
Su historia nos recuerda que la perseverancia y la capacidad de reírse de uno mismo pueden ser ingredientes fundamentales para el éxito, incluso cuando el camino está sembrado de momentos tan peculiares como cacarear como un pollo en una audición para Saturday Night Live.