En el centro de esta compleja trama se encuentra Rogelio Nores, un empresario argentino, quien se presenta no como un manager, sino como un amigo cercano de Liam Payne, implicado en la investigación de su muerte. Nores ha presentado un documento a la justicia argentina ofreciendo su versión de los hechos. Una versión que habla de una lucha silenciosa, una batalla contra la adicción que marcó los últimos años de la vida del ex integrante de One Direction.
Según el escrito, la adicción de Payne se había agravado considerablemente en los últimos dos años. “Yo fui un amigo que lo quería mucho, que lo ayudó desinteresadamente en todo lo que pude, que gastó su propio dinero para ayudarlo, y aún así no fue suficiente,” afirma Nores en su declaración. Este alegato busca refutar las acusaciones en su contra, que incluyen abandono seguido de muerte y facilitación del consumo de estupefacientes, delitos que podrían condenarlo a una pena de entre 5 y 15 años de prisión.
Nores detalla una serie de episodios críticos en la vida de Payne:
- Una sobredosis severa en Milán, septiembre de 2023, que requirió hospitalización de emergencia por tres días.
- Múltiples ingresos a centros de rehabilitación en Europa y Estados Unidos, con recaídas que involucraron sustancias cada vez más peligrosas, incluyendo la heroína.
- Episodios de intoxicación severa en Londres, a finales de 2023, que requirieron maniobras de reanimación.
- Una recaída en España a principios de 2024, abandonando el tratamiento antes de tiempo.
- Una nueva sobredosis en abril de 2024, que de nuevo, requirió reanimación médica.
Paralelamente, la investigación continúa, revelando que al momento de su muerte, Liam Payne tenía alcohol, cocaína y sertralina en su sistema. Las autoridades también indagan la posible responsabilidad del personal del hotel CasaSur, por su manejo de la situación antes de la caída fatal desde el tercer piso del edificio. La complejidad del caso, con sus múltiples aristas y testimonios, mantiene la intriga sobre la verdadera secuencia de eventos que llevaron al trágico desenlace.
El informe toxicológico, junto con el testimonio de Rogelio Nores y las investigaciones sobre la actuación del personal del hotel, conforman un complejo rompecabezas que la justicia argentina deberá resolver para determinar las responsabilidades en la muerte de Liam Payne.