Se trata de Christina Aguilera, quien a sus 43 años, lució un impactante cambio de figura. Vestida con un elegante jumpsuit blanco y negro con estampado gráfico, combinado con una chaqueta de cuero y botas gruesas, la intérprete de "Genie in a Bottle" dejó boquiabiertos a todos los presentes. Su maquillaje impecable y su rubia melena en ondas sueltas completaron un look que irradiaba seguridad y estilo.
Aunque rodeada de seguridad mientras se movía entre la multitud, la atención se centró en su notable pérdida de peso, de aproximadamente 18 kilos, que ha generado especulaciones sobre el uso de Ozempic. Si bien Aguilera no ha confirmado ni desmentido estos rumores, recientemente declaró: "Ya no me importa la presión pública sobre mi cuerpo". Esta declaración, acompañada de una fotografía en redes sociales donde celebra su cumpleaños número 44 en topless, deja entrever una nueva etapa de aceptación y autoconfianza.
Pero la noticia no solo se centra en su apariencia física. Recientemente, en una entrevista en el podcast "Call Her Daddy", Aguilera se mostró sumamente abierta sobre su vida sexual, compartiendo detalles íntimos y revelando que: "Sin duda, las mejores son las felaciones. Me encantan. Las disfruto. Conozco cada parte y las zonas sensibles. Me excitan". También mencionó la importancia de explorar la sexualidad con la pareja adecuada, en un ambiente de confianza y diversión.
Su vida sentimental también ha sido un tema de interés. Desde 2009 mantiene una relación con su prometido, Matthew Rutler, a quien conoció en el rodaje de la película "Burlesque" en 2010. Su historia de amor comenzó en medio de un doloroso divorcio de su primer esposo, Jordan Bratman, con quien tuvo a su hijo Max. Con Matthew, tiene una hija, Summer Rain Rutler. Antes de Jordan, Aguilera tuvo otras relaciones públicas, incluyendo una con el bailarín Jorge Santos y un supuesto romance con el cantante de Limp Bizkit, Fred Durst.
La artista, que recientemente actuó en un concierto de Sabrina Carpenter, continúa demostrando su versatilidad, no solo en la música, sino también en su capacidad de mostrarse vulnerable y auténtica, redefiniendo continuamente su imagen pública.