. la época navideña evoca imágenes idílicas. Sin embargo, para muchos, estas fechas se tiñen de soledad. Este año, una nueva perspectiva llega a través de un especial navideño de Doctor Who que explora precisamente esa realidad.
El especial, "Joy to the World", presenta a Joy (Nicola Coughlan), una nueva figura en el universo de Doctor Who. La encontramos en una habitación de hotel, sola, en medio de las fiestas. Su soledad se desvanece con la llegada inesperada del Doctor (Ncuti Gatwa), quien irrumpe en su habitación persiguiendo a un alienígena verde proveniente del futuro. Una escena peculiar que da inicio a una aventura que se aleja de las típicas historias de la serie.
A diferencia del especial navideño anterior, "The Church on Ruby Road", donde el Doctor se enfrentaba a goblins cantantes, esta vez el desafío es mucho mayor: prevenir el fin de la Tierra. Aunque los detalles de la amenaza se mantienen en secreto para evitar spoilers, la mayor parte de la acción ocurre en un lujoso hotel en Londres del año 4202. Este hotel peculiar permite a sus huéspedes viajar a momentos históricos clave; desde el Orient Express en 1926, hasta el campamento base del Everest en 1953, pasando incluso por el bombardeo de Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
La situación se complica cuando la interrupción navideña de Joy desencadena una serie de eventos que dejan al Doctor atrapado en el Londres del 2024 durante un año, mientras Joy se encuentra en el 4202 con su futuro yo. La trama, aunque intrincada, se desarrolla de manera gradual y mantiene al espectador enganchado. Pero más allá de la acción y el humor, "lo que hace de este especial algo inolvidable es su emotividad".
La historia aborda temas relevantes para la sociedad actual: la soledad, la enfermedad y la vergüenza que surge cuando la realidad navideña contrasta con las imágenes perfectas que nos venden. El especial muestra con precisión la desolación de sentirse solo durante las fiestas, esperando una llamada o un gesto de cariño que nunca llega. Esta sensación de desesperanza se refleja tanto en Joy como en el Doctor y en Anita (Stephanie de Whalley), una empleada del hotel, quienes anhelan una conexión humana más profunda.
Gatwa brilla al mostrar la evolución del Doctor a lo largo del año que pasa en el 2024. En este tiempo, forma una amistad con Anita, encuentra un trabajo para solventar sus gastos y, lo más importante, comienza a sanar sus heridas emocionales. El Doctor emerge más amable, empático y humilde, reflejando la esencia misma de la Navidad: la esperanza de mejorar como persona y abrirse al amor.
El especial no solo presenta una aventura interdimensional, sino que explora la complejidad de las emociones humanas, especialmente en un contexto navideño. Un relato que se aleja de la típica fórmula de la serie, ofreciendo una narrativa madura y emotiva.