Para muchos, la idea de "malas energías" puede sonar a superstición. Sin embargo, la energía, en sus diversas formas, afecta nuestro estado de ánimo y bienestar. Si notas que tus plantas se marchitan sin razón, tus mascotas están inusualmente inquietas o simplemente sientes una opresión en el ambiente, podría ser momento de una limpieza profunda, más allá de la aspiradora y el trapeador.
“Mantener un hogar ordenado y limpio no solo mejora el ambiente físico, sino que también ayuda a prevenir la acumulación de energías negativas,” como muchos expertos en bienestar lo afirman. Pero, ¿cómo limpiamos esa energía invisible que se acumula en nuestros espacios?
Los rituales ancestrales nos ofrecen diversas soluciones. Una de ellas involucra el poder del fuego. Las velas artesanales, preferiblemente con ingredientes naturales como la cera de abeja y aceites esenciales, son una herramienta poderosa. Enciéndelas por la noche, en la quietud, y mientras lo haces, concéntrate en tu intención: purificar tu hogar de las energías negativas. Visualiza cómo la llama consume esa energía estancada, dejando espacio para la paz y la armonía.
Otro método eficiente involucra las propiedades purificadoras de las hierbas y la sal. Crea ramilletes con ruda, romero y lavanda, conocidas por su capacidad de absorber energías negativas. Colócalos estratégicamente en diferentes habitaciones. En cuanto a la sal, coloca pequeños recipientes con ella en cada rincón y déjalos actuar durante tres días. Posteriormente, disuelve la sal en agua y utiliza esa agua para limpiar pisos y superficies.
Además de estos rituales, existen prácticas más sencillas, pero igualmente efectivas. Una buena ventilación, abriendo puertas y ventanas para permitir la circulación del aire, ayuda a liberar energías estancadas. Asimismo, la eliminación de objetos innecesarios o rotos, siguiendo la filosofía de Marie Kondo (mantener solo aquello que te aporta alegría), crea espacio físico y energético para nuevas energías y oportunidades.
Por último, el sonido también juega un papel crucial. El uso de cuencos tibetanos y la armonización con el sonido de aguas perfumadas con flores como manzanilla y canela, completan la purificación energética de tu hogar. Recuerda que estas prácticas buscan crear un espacio propicio para la paz interior y el bienestar, contribuyendo a un ambiente armónico y revitalizante para disfrutar al máximo estas fiestas decembrinas.