Crecida en Coatzacoalcos, Veracruz, Salma describe las navidades de su infancia como un “espectáculo” familiar, con enormes reuniones donde las tías competían en habilidades culinarias, y las posadas con cantos tradicionales llenaban de alegría su hogar. Sus padres, Sami Hayek y Diana Jiménez, eran los artífices de estas memorables celebraciones.
Ahora, con una vida que la lleva entre Londres, Los Ángeles y Versalles, Salma disfruta de una singular “Navidad doble”: una a la mexicana, con su familia y tradicionales recetas; y otra a la francesa, con su esposo, François-Henri Pinault, y su hija Valentina Paloma.
Su pasión por la cocina se refleja en la preparación de estas festividades. Salma, junto a su madre y su hija, disfrutan explorando nuevos sabores en los mercados, una actividad que la actriz describe con entusiasmo: “Yo soy ‘mercadera’, me fascinan los mercados.” Esta afición incluso la comparte con su esposo, a quien acompaña en sus visitas a mercados locales, buscando ingredientes especiales, desde chiles exóticos hasta las frutas más frescas. Incluso en Londres, frecuenta un mercado cercano a su residencia.
Esta pasión culinaria se ha traducido en una nueva película: "El Sabor de la Navidad", una producción de su compañía, Ventanarosa Productions, para la plataforma ViX. La cinta, protagonizada por Mariana Treviño, entre otros, teje tres historias interconectadas en torno a la Navidad en la Ciudad de México, con el sabor de la comida como hilo conductor. La propia Salma reconoce una gran parte de sí misma en el personaje de Valeria, la chef central de la trama.
Más allá de la producción cinematográfica, Salma destaca la importancia del amor y la reconciliación como el mensaje principal de la película: “Que gane siempre el amor es el mensaje de la película…”. Para Salma, la Navidad es un tiempo para la reflexión, la gratitud y el deseo de ser mejor, una época cargada de recuerdos, algunos alegres, otros melancólicos, como el recuerdo de su fallecido amigo, Mathew Perry.
El recuerdo de sus navidades infantiles en México, a pesar del lujo que la rodea, sigue siendo muy querido para Salma. Para ella, las fiestas de fin de año, en Coatzacoalcos, eran una tradición llena de cohetes y una vibrante atmósfera familiar, a pesar de los riesgos de la pirotecnia.
Finalmente, al hablar de regalos, Salma revela su preferencia por los detalles sencillos y significativos, desde un par de calcetines hasta un dibujo hecho a mano, demostrando que para ella, el gesto es mucho más importante que el valor monetario del presente. El recuerdo de sus amigos y la inminente llegada de nuevos proyectos en el 2024, pinta un futuro prometedor para la talentosa actriz.