Más allá de la obvia crítica al capitalismo, hay una historia menos conocida que alimenta la esencia misma de la serie. El impacto de la huelga de Ssangyong en 2009, una lucha feroz de trabajadores contra su empleador, es clave para comprender la visceralidad de "El Juego del Calamar". Esta huelga, que duró 77 días, involucró a miles de empleados de la multinacional automovilística, quienes se enfrentaron a despidos masivos argumentados bajo la excusa de una supuesta bancarrota, producto de la crisis económica mundial. Se estima que el 36% de su fuerza laboral, cerca de 2,646 empleados, fueron despedidos.
La respuesta de los trabajadores fue una huelga que inicialmente contó con un apoyo del 84% de los manifestantes. Pero las negociaciones fracasaron. La escalada de la tensión culminó con una brutal represión policial. "La policía siguió golpeándonos incluso después de caer inconscientes," relató Lee Chang-kun, líder sindical en ese entonces. La imagen de la policía reprimiendo violentamente a los huelguistas, utilizando gas lacrimógeno, cañones de agua, y armas eléctricas, es una imagen que resonó profundamente en el director Hwang Dong-Hyuk.
Más de 200 trabajadores fueron procesados, y cerca de 100 condenados a penas de cárcel. La violencia extrema experimentada por los trabajadores de Ssangyong, la impunidad de las autoridades y la injusticia del sistema judicial, sirvieron como una poderosa inspiración para las escenas más crudas de la serie. La escena en la que Seong Gi-Hun y su compañero reconstruyen la barricada de la huelga, reviviendo los momentos de tensión y violencia, es un reflejo directo de esta experiencia.
La segunda temporada de "El Juego del Calamar," que se estrenará el 26 de diciembre de 2024, contará con siete episodios. A pesar de su corta duración, promete profundizar en las consecuencias de la brutal competencia y la cruda realidad que la inspiró. La historia de la huelga de Ssangyong, un oscuro capítulo de la historia laboral surcoreana, se convierte así en el telón de fondo de un fenómeno global.