Recientemente, se reveló un detalle curioso sobre la planificación de la boda que Jennifer Lopez y Alex Rodríguez tenían prevista. Marcy Blum, la prestigiosa wedding planner que trabajó con la pareja antes de su ruptura en 2021, compartió una anécdota en el podcast "The Skinny Confidential Him & Her Podcast".
Según Blum, de 71 años, Lopez, de 55, consultó sobre la posibilidad de contratar a Bruno Mars para amenizar la recepción. "Estábamos trabajando con J.Lo y A-Rod antes de que se separaran, y revisaban una lista de músicos, y ella preguntó: ‘¿Qué tal Bruno Mars?’”, recordó Blum.
La respuesta que recibió la cantante de "Jenny From the Block" fue, sin duda, sorprendente. Blum le explicó que acababa de contratar a Mars para otra boda, donde cobró la exorbitante cantidad de 5 millones de dólares por una actuación de 45 minutos a una hora. Ante esto, la reacción de Lopez fue inmediata: “¡No seas ridícula!”, exclamó según Blum, quien aclaró que podía contar la historia porque nunca firmó un acuerdo de confidencialidad con la pareja.
El evento, planeado originalmente para celebrarse en Italia en 2020, se pospuso debido a la pandemia de COVID-19 y finalmente nunca llegó a materializarse. La pareja, que comenzó a salir en 2017 y anunció su compromiso en 2019, se separó un tiempo después. Poco después de la ruptura, Lopez reavivó su romance con Ben Affleck, con quien se casó en 2022.
La historia de la boda que nunca fue, y el precio desorbitado del "show" de Bruno Mars, nos dejan una pequeña muestra de la magnitud de los eventos sociales de la alta sociedad. Un detalle curioso que revela aspectos poco conocidos del mundo de las celebridades y sus extravagantes preparativos.
Más allá de la anécdota, la situación destaca el valor del mercado musical para eventos exclusivos, donde los honorarios de los artistas de talla mundial pueden alcanzar cifras millonarias. Es un ejemplo más de cómo el factor económico juega un papel importante en la planificación de eventos de este calibre.