Pero no se limitaron a una simple presentación; crearon una experiencia inolvidable para los pequeños.
Jennifer, quien trabaja en la industria del entretenimiento, inició la charla explicando su rol detrás de cámaras: "A diferencia de mi marido, mi trabajo no es estar en el escenario, sino ayudar a los artistas a producir su música, montar espectáculos y grabar videos musicales". Una excelente introducción para la gran estrella que le seguía.
Entonces llegó el turno de Usher. Con la atención de toda la clase sobre él, se presentó de una manera única: "Sove puede llamarme papá, pero el resto del mundo me conoce como Usher". Una forma sencilla y efectiva de conectar con los niños.
Pero la magia no terminó ahí. Para acercarse a sus pequeños compañeros, Usher recurrió a un recurso inesperado: la película Ralph el demoledor. Les preguntó si conocían a Vanellope. Algunos no lo sabían, pero Usher aprovechó la oportunidad para explicar cómo el personaje y su "glitch" inspiraron uno de sus pasos de baile.
"¿Alguno de ustedes ha visto Wreck-It Ralph? ¿Conocen a un personaje llamado Vanellope? Vanellope también tiene otro nombre... ¡Glitch! Después de ver esa película, me inventé un baile llamado 'The Glitch'", explicó Usher, mostrando sus pasos y provocando la euforia de los niños.
La clase culminó con una mini-lección de baile, donde Usher guio a los pequeños en la ejecución del "Glitch", creando un recuerdo imborrable. El video del evento se volvió viral, cosechando comentarios positivos en redes sociales, donde se resaltó la habilidad de Usher para conectar con los más pequeños.
El éxito de esta actividad contrasta con lo que reveló el cantante en una entrevista previa al Super Bowl: "Mis hijos, a veces, no quieren que vaya con ellos... no quieren esa energía. Y es difícil, porque intento tener empatía, pero quiero estar ahí". Un desafío que seguramente muchos padres famosos comparten.
Curiosamente, la habilidad de Usher con los niños data de años atrás. En 2011, David Beckham le pidió que enseñara a bailar a sus hijos. Un dato que demuestra el talento innato del cantante para conectar con los más pequeños, ya sea en un escenario o en un salón de clases.
Usher, padre de cuatro hijos – Usher "Five", Naviyd, Sovereign y Sire – demuestra que la fama y la paternidad pueden coexistir, aunque con sus propios desafíos.