Dos nuevos documentales exploran su vida y legado, y su historia, llena de anécdotas sorprendentes, continúa fascinando.
Su asistente personal de muchos años, Tim Mendelson, ha revelado detalles fascinantes sobre la vida privada de la estrella. Mendelson cuenta que Taylor era conocida por sus extravagantes regalos, tanto a sus siete maridos como a sus amigos cercanos. “Ella no tenía miedo de abrir la cartera para dar el regalo perfecto, algo que solo ella podía dar”, recuerda Mendelson.
Una de las historias más sorprendentes involucra a Michael Jackson. Según Mendelson, durante la boda de Taylor con Larry Fortensky en el rancho Neverland de Jackson en 1991, la actriz obsequió al Rey del Pop con un regalo inusual: una elefanta llamada Gypsy. "Claro, regalaba coches, pero le regaló una elefanta a Michael Jackson en Neverland como sorpresa," dice Mendelson con una sonrisa.
Pero la generosidad de Taylor no se limitaba a las grandes figuras. Con su familia, mostraba un cariño especial, particularmente con sus hijos y su hermano Howard, quienes heredaron sus impactantes ojos azules. “Ella siempre les compraba los suéteres de cachemira más suaves para que combinaran con sus ojos. Debían tener un estante entero en su armario lleno de ese color,” relata Mendelson.
La pasión de Taylor por las joyas era legendaria. Mendelson describe cómo solía pedirle que le trajera cajas llenas de diamantes solo para admirarlos. Sus piezas más preciadas provenían de sus grandes amores, Mike Todd y Richard Burton, quien, según su propia autobiografía, la sorprendía con regalos de joyería con cualquier pretexto: “'Es martes, te amo' regalos, 'Es un día hermoso' regalos… A lo largo de los años, he llegado a pensar en estas como mis joyas 'Es martes, te amo'."
Entre las piezas más destacadas se encuentra el diamante Burton-Taylor de 69 quilates, posteriormente subastado para financiar un hospital en Botsuana. Incluso regalos menos ostentosos, como unos aretes de amatista de cien dólares, eran recibidos con la misma emoción por la actriz, demostrando que para Taylor, el detalle y el pensamiento detrás del regalo eran lo más importante.
La historia de Elizabeth Taylor, más allá de los lujos y excesos, nos habla de una mujer generosa, de una artista apasionada que dejó una huella profunda en el mundo del cine y más allá. Incluso su último film, "Los Picapiedra", estuvo marcado por la atención a los detalles y gestos de generosidad por parte de la producción, quienes cumplieron con la tradición de obsequiarla diariamente.